


Europa bajo el dominio Hitleriano, está sometida a un régimen de terror, explotación, de rapiña que también incluye el aniquilamiento intelectual y físico de poblaciones enteras y razas “inferiores” a beneficios de los “señores” nazis.
Ningún proyecto de conjunto fue establecido jamás para el nuevo orden, pero los documentos que se han capturado y de los acontecimientos que tuvieron lugar, resulta claramente que Hitler tenia una idea muy concreta de él; Una Europa gobernada por los nazis, cuyos recursos serian explotados en beneficio de Alemania, cuyos habitante se convertirían en esclavos de la raza alemana, “raza de los señores” por excelencia y cuyos “elementos indeseables”, los judíos en primer lugar también un gran números de esclavos del este, en particular sus elites, serían exterminadas.
Judíos y esclavos eran raza inferior a los ojos de Hitler, no debían vivir.
Es difícil levar al papel tantos sentimientos encontrados al recordar algunos de los tan horrendos hechos que como excusa se usaron para hacer prevalecer las ideas egoístas de hombres enfermos de poder y a su vez odio.
Resulta un tanto imposible poder entender como hombres con educación, conocimiento pudieron llegar a cometer hechos tan espeluznantes que después de años persistentes, los estragos, los abusos, la indiferencia, injusticia, que como pueblo sufrimos.
Si miramos por el lado de la ciencia (medicina) encontramos hombres que nunca deberían haber jurado como médicos, ya que uno de los valores más altos que un médico realiza, es de lucha y perseverar la vida, hombres que no conocían la moral y la ética, solo como una norma escrita capaz de ser transgredida por un ideal mezquino.
Estos actos que se realizaron como una fachada, de estudios científicos, era solo la mano de una fuerza oculta de las tiniebla, encabezado por un demonio llamado Hitler, que fue un instrumento capaz de exterminar a Seis millones de judíos.
De qué forma podríamos explicar, entender a miles de personas siendo quemadas en los hornos de Hauswist, sus cabelleras siendo arrancadas para rellenar camas y almohadas de los monstruos de la S.S. y 3er Reich, pieles humanas como cubiertas de libros.
¡De que forma entender que el escondite de muchos que sobrevivieron eran letrinas atestadas de ratones!
No concibo a un hombre creado según las expectativas de Dios, cometer hechos infames y atribuirlos al bien de la ciencia o purificación de una etnia “Aria Pura”. Vemos en todo esto el progreso de la degradación humana, aniquilando de la tierra, todo aquello que pudiera manifestar la gloria de una nación pura.
Ningún proyecto de conjunto fue establecido jamás para el nuevo orden, pero los documentos que se han capturado y de los acontecimientos que tuvieron lugar, resulta claramente que Hitler tenia una idea muy concreta de él; Una Europa gobernada por los nazis, cuyos recursos serian explotados en beneficio de Alemania, cuyos habitante se convertirían en esclavos de la raza alemana, “raza de los señores” por excelencia y cuyos “elementos indeseables”, los judíos en primer lugar también un gran números de esclavos del este, en particular sus elites, serían exterminadas.
Judíos y esclavos eran raza inferior a los ojos de Hitler, no debían vivir.
Es difícil levar al papel tantos sentimientos encontrados al recordar algunos de los tan horrendos hechos que como excusa se usaron para hacer prevalecer las ideas egoístas de hombres enfermos de poder y a su vez odio.
Resulta un tanto imposible poder entender como hombres con educación, conocimiento pudieron llegar a cometer hechos tan espeluznantes que después de años persistentes, los estragos, los abusos, la indiferencia, injusticia, que como pueblo sufrimos.
Si miramos por el lado de la ciencia (medicina) encontramos hombres que nunca deberían haber jurado como médicos, ya que uno de los valores más altos que un médico realiza, es de lucha y perseverar la vida, hombres que no conocían la moral y la ética, solo como una norma escrita capaz de ser transgredida por un ideal mezquino.
Estos actos que se realizaron como una fachada, de estudios científicos, era solo la mano de una fuerza oculta de las tiniebla, encabezado por un demonio llamado Hitler, que fue un instrumento capaz de exterminar a Seis millones de judíos.
De qué forma podríamos explicar, entender a miles de personas siendo quemadas en los hornos de Hauswist, sus cabelleras siendo arrancadas para rellenar camas y almohadas de los monstruos de la S.S. y 3er Reich, pieles humanas como cubiertas de libros.
¡De que forma entender que el escondite de muchos que sobrevivieron eran letrinas atestadas de ratones!
No concibo a un hombre creado según las expectativas de Dios, cometer hechos infames y atribuirlos al bien de la ciencia o purificación de una etnia “Aria Pura”. Vemos en todo esto el progreso de la degradación humana, aniquilando de la tierra, todo aquello que pudiera manifestar la gloria de una nación pura.
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